No, las imágenes vistas fueron dolorosamente ciertas, no fue una de las trilladas escenas de violencia en la frontera de Gaza, fue en suelo nuestro, casi olvidado para el Estado peruano conocido como Bagua. Resulta oportuno parafrasear al destacado Emilio Luna quien epilogara en un libro suyo a fines de la década de los 80`del siglo pasado “Primero ocasionan el incendio y después les preocupa el fuego”.El resultado: peruanos muertos, familias enlutadas, un APRA que esconde las manos ensangrentadas y el rostro cariacontecido por la vergüenza internacional, un arrinconado Yehude que ha borrado de su membrete partidario la palabra humanismo (aunque en su Web se manifieste como candidato para el periodo 2011- 2016), un TLC impuesto a la espera de seguir implementándose, aunque sea a sangre y fuego, peruanos enfrentados a peruanos ante el estupor del desconcierto mundial
Luego de que seamos impotentes testigos de lo anterior y el consecutivo papelón protagonizado por un desencajado gabinete para arrostrar el terrorismo estatal y sus deslucidas intervenciones como a las que se precipita la señora Cabanillas (Que Pizango ya estaba en Bolivia, que no entiende como una surtidora de gas puede ser parlamentaria, etc.) puede arribarse a algunas reflexiones.
Los apristas afirman que tomar las carreteras es un delito, en efecto, lo es. Pero esa concreta normativa no será cumplida jamás por una comunidad de nativos que desconoce tácitamente al Estado en su conjunto. ¿Acaso el Estado peruano no ha sido indiferente con ellos?, ¿Acaso el Estado peruano se esfuerza por difundir dialectos como el jíbaro, el cocama, el aymara, el aguaruna? ¿Qué idiomas se imparten en las escuelas desde la primaria hasta los postgrados? En lo que si se ha esforzado este gobierno es en emular la vesania sanchecerrista, la misma que tanto criticaron hace más de 70 años. No sorprendería si estas comunidades algún día decidieran un destino separatista (para que no los culpen de insurgentes).
La lucha de clases ha tenido en este caso la perspectiva arguediana, es decir, un componente cultural muy peculiar de nuestros genuinos “Ríos Profundos”, como son etnias que aspiran a defender sus rasgos, su idiosincrasia, su concepción mediante el derecho a la autodeterminación. El señor García no puede entender ese natural reclamo a ser visibles en la sociedad, para este genocida de lesa humanidad estos son individuos de “distinta categoría”, ¿Alguna evidencia? el gabinete Simon lo ha patentado cuando presentaba irrisorias cifras de bajas nativas, esta claro que los nativos no son visibles, ni siquiera los nativos vivos porque tampoco son parte de la agenda de las políticas publicas, el desarrollo de los nativos estará a cargo de las grandes empresas que traerá esta democracia liberal Visiten el portal de la DINOES, - la misma que fue a dialogar según los ministros aunque sus funciones sean otras - hasta seis días después de los sucesos terribles su espacio “personas desaparecidas” no registra a ningún nativo dado por perdido.
Es justo terminar poniendo en contexto lo ocurrido, la asonada terminó en una vorágine luctuosa que escapó de control a ambas partes incluso a los dirigentes nativos, aunque la mayor responsabilidad recae en el APRA (Asociación Para Rematar Aguarunas). Es por ello que las últimas líneas van a los jóvenes militantes apristas, quienes deben renunciar a ese partido de inmediato, no se contaminen cerrando filas con la estrella para terminar estrellados, no carguen a remolque con un siniestro pasado que desea hacer sentir a los peruanos extraños en su propia tierra, el APRA ha sido y es la teoría y practica del oportunismo, ¿Seguirán creyendo en García que para el segundo mandato candidateó como “presidente de la concertación” y no mostró intención de real mediación en este nuevo capitulo de nuestra historia?.
